El uso de dispositivos médicos invasivos es parte de la rutina de atención médica en todos los países del mundo. Sin embargo, su correcta higienización ha demostrado ser un desafío constante para la prevención de infecciones hospitalarias, especialmente entre los dispositivos con mayor probabilidad de contaminación por microorganismos, como endoscopios y materiales quirúrgicos. Para cambiar esta situación, no existe una única solución posible, sino una serie de acciones preventivas para aumentar la seguridad de los pacientes.
Mariana Gutiérrez, consultora senior en Educación Clínica de ASP para Argentina, destaca un punto común en varios países de América Latina: el uso indiscriminado de antibióticos que ha vuelto a los microorganismos más resistentes y, por lo tanto, más peligrosos: “El abuso sigue siendo evidente en el uso profiláctico de antibióticos como única y principal medida para prevenir infecciones del sitio quirúrgico, sin considerar otras acciones cuando la acción más adecuada implica actuar en el momento previo a la atención, ofreciendo las condiciones adecuadas para una buena desinfección o esterilización de los dispositivos médicos utilizados”.
La escasez de recursos en algunas instituciones es otro factor que puede llevar a una limpieza deficiente de los materiales, ya que estas organizaciones a menudo optan por desinfectar dispositivos que deberían, en realidad, esterilizarse. "Esto aumenta considerablemente la probabilidad de que ocurran infecciones hospitalarias", asegura Simone Plaza Carillo, Especialista en Educación Clínica de ASP para Brasil.
Esta actitud puede ser en parte motivada por un error humano debido a la falta de información adecuada en el momento de la limpieza, lo que representa un riesgo significativo, ya que una higienización inadecuada de dispositivos médicos críticos inmediatamente después de su uso aumenta considerablemente la probabilidad de contaminación debido a la formación de los llamados biopelículas.