El enfoque de la Organización Mundial de Salud en 2024 subraya la importancia crítica de un diagnóstico correcto y oportuno como base para cualquier tratamiento médico eficaz y seguro.
El diagnóstico precoz es la primera línea de defensa en la identificación y tratamiento de enfermedades, garantizando que los pacientes reciban el cuidado correcto en el momento correcto.
Cuando se hace el diagnóstico de forma precisa y rápida, las posibilidades de éxito en el tratamiento aumentan significativamente, reduciendo el riesgo de complicaciones y mejorando los resultados clínicos.
Por otro lado, errores diagnósticos, como diagnósticos tardíos, incorrectos o incluso no comunicados, son responsables por una parte significativa de los daños evitables en los sistemas de salud en todo el mundo.
De acuerdo con la OMS (2024), errores de diagnósticos representan alrededor del 16% de los daños evitables en los cuidados de salud, haciendo que la mejora en los procesos de diagnóstico sean una prioridad global.
Estos errores pueden ocurrir en razón de diversos factores, incluyendo fallas en la interpretación de síntomas, en la comunicación entre profesionales de salud y en la utilización inadecuada de tecnologías diagnósticas.
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El enfoque en el diagnóstico precoz no sólo mejora la seguridad del paciente, pero también promueve la eficiencia del sistema de salud en su totalidad. Al reducir el tiempo entre la detección de los síntomas y el inicio del tratamiento adecuado, el diagnóstico precoz puede evitar complicaciones graves, disminuir la necesidad de intervenciones más complejas y, en último análisis, salvar vidas.
La campaña de 2024 de OMS busca justamente movilizar a todos los involucrados – desde profesionales de salud a formuladores de políticas y pacientes – para garantizar que los diagnósticos sean hechos de manera correcta y segura.
