Las bacterias superresistentes son una de las amenazas más graves para la salud humana en la actualidad, y prevenir su crecimiento y multiplicación es responsabilidad de todos. En este sentido, las medidas preventivas de limpieza de dispositivos médicos invasivos reutilizables son fundamentales para evitar la formación de las llamadas biopelículas, que hoy en día son una de las principales causas de infecciones hospitalarias: entre el 70% y el 80% de las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) involucran la formación de biopelículas1, especialmente durante la hospitalización o los procedimientos médicos.
Una vez que se agrupan en biopelículas, las bacterias pueden presentar una resistencia a los antibióticos de 10 a 1000 veces mayor que la de las células planctónicas correspondientes2. Afortunadamente, la formación de biopelículas en las superficies de los dispositivos médicos reutilizables es un riesgo que se puede controlar con las medidas adecuadas de limpieza, siempre y cuando se utilice el método apropiado para el material y se realice este proceso en el momento adecuado.
Las clasificaciones formales para la esterilización y desinfección de dispositivos médicos se establecieron en la década de 1970, pero desde entonces, la adaptación microbiana a condiciones ambientales adversas ha evolucionado rápidamente3. Hoy en día, el alto riesgo asociado con los brotes de bacterias superresistentes que se forman en biopelículas en estos dispositivos médicos críticos justifica que se sigan nuevas recomendaciones para la esterilización, teniendo en cuenta no solo la clasificación de Spaulding, sino también la intención de uso de un material específico.